No es brasileño sino de Costa de Marfil. Tiene mucho gol y su problema es que vive a la sombra de Drogba a quien no tiene nada que envidiarle y a quien sustituirá como mejor jugador africano en cuando se retire.
Una vez más comienza la temporada muy flojo pero siempre hay que esperarlo para las segunda vueltas donde recupera olfato goleador e incluso acaba siendo pichichi y bota de oro. Todo un espectáculo de delantero.